martes, 13 de enero de 2015

Volver a estudiar a partir de los cuarenta años.

    Muchas personas anteponen el ponerse a trabajar y dejar los estudios, con la idea de retomarlos algún día. Y a veces no lo hacen pensando que la edad es un factor en contra, pero no es del todo cierto, según H.Gardner, creador de la Teoría de las Inteligencias Múltiples, la inteligencia es la capacidad para resolver problemas, utilizando diferentes capacidades, y la experiencia adquirida a través de los años es una capacidad que nos permite utilizar esa experiencia para dar soluciones, luego la edad no es, del todo, una desventaja. 


   La edad adulta representa uno de los momentos más importantes de nuestra vida individual y colectiva, es uno de los mejores momentos en cuanto a salud, inteligencia y relaciones. David Bainbridge nos muestra en el programa de Redes, las ventajas de esta etapa del desarrollo. El bienestar psicológico está formado por variables del autoconcepto como: autoconciencia: que se expresa en las creencias y pensamientos; autoestima: apreciación y valor que te concedes y se expresa en el grado en que te quieres y te aceptas; autoeficacia: donde consideras que puedes llevar a cabo tus propósitos y cumplir tus metas. Para quien el retomar los estudios es una asignatura pendiente, por intentarlo no se pierde nada. Pensar que se puede estudiar en edad adulta, hace que uno se valore y siente que es capaz de cumplir una meta, y ésto, es muy importante para el desarrollo del bienestar. 


   Por otra parte, que se sienta miedo de ponerse a estudiar es normal, ya que es una actividad en donde a uno lo van a evaluar, y esto genera bastante ansiedad; también está el miedo al fracaso académico sobretodo si se atribuye el fracaso a factores que tienen que ver con uno mismo; según Covington (1984) existen tres tipos de estudiantes: los orientados al dominio con alta motivación de logro y confianza en sí mismos, los que aceptan el fracaso renunciando al esfuerzo y los que evitan el fracaso poniendo poco esfuerzo en su desempeño. Tener más información sobre el rendimiento académico, y lo investigado sobre él puede ayudar a encontrar una fuerte motivación por el esfuerzo. 



"La educación de los adultos es, más que un derecho, una clave para el siglo XXI. Es un concepto poderoso para estimular un desarrollo ecológicamente sostenible, para promover la democracia, la justicia, la igualdad entre los sexos y el desarrollo social, científico y económico, con el fin de construir un mundo en el que el diálogo y una cultura de paz basada en la justicia sustituyan al conflicto violento" (Unesto, V Conferencia Internacional, Hamburgo, 1997).