Jerarquía de Poder dentro de la familia

  Sentimos poder cuando observamos que el otro está obedeciendo a nuestro interés;  cuando nos obedecen.

  Empoderarse tiene bastante que ver con lo anterior con un MATIZ importante, el que no hay intención de humillar, hacer daño al otro. NO es un uso para aprovecharme del otro sino para rescatar mi potencial a la hora de dirigir y/o tomar decisiones propias. 

  Hoy voy a centrarme en el ámbito familiar y poner un ejemplo de empoderamiento parental. 

  Toda relación de pareja tiene que resolver el problema del PODER. Todos poseemos un poder personal, pero no todos sabemos hacer uso de él, muchas veces lo usamos como herramienta de control, castigo, seducción, etc., porque no sabemos utilizarlo como potencial personal para elevar nuestra autoestima. 

  En una relación de pareja el poder tiene que estar distribuido entre sus miembros en diferentes áreas de la vida cotidiana. Pero como comentaba, voy a centrarme en los padres. Estos además de gestionar el poder como pareja o ex-pareja tienen que gestionar el poder como padres. 

  Imaginemos un caso donde en una familia uno de los hijos tiene MAS poder sobre los padres que éstos dos juntos sobre el hijo. A modo de conductas desafiantes, de consumo, violentas, etc., el hijo ejerce un poder de control sobre sus padres que presos de la impotencia y el miedo por hacerlo mal, no saben qué hacer, en el mejor de los casos, o empeoran el ambiente, en el peor. 

  Empoderar a estos padres es parte de mi objetivo. Restituir la jerarquía de poder. Enseñarles a formar un equipo de iguales, con un poder UNICO Y POTENTE, el de la PATERNIDAD. Enseñándoles a poner límites, normas y hacerlas cumplir. A trabajar como equipo, a tomar decisiones y apoyar las del otro... Algo que parece sencillo, pero que cuando estamos en el día a día, el cansancio, el miedo, la impotencia, y sobretodo, el no saber, nos lleva a estados de agotamiento mental y pérdida de ese poder, que todos tenemos. 

  En este caso, no sólo es funcional para los padres sino para su hijo, ese futuro padre que repetirá aquello que ha aprendido en casa.

  Saludos.