Es imposible no comunicar. I Axioma Comunicación Humana

Dos no discuten, ¿si uno no quiere?.

- "Nuestro problema es que no nos comunicamos"

- "Yo hablo pero él/ella no me escucha. No sirve de nada hablar"  

- "Si no le miro, no empezará a hablar conmigo"

- "Si guardo silencio, no discutiremos"

- "No me está escuchando"

En algunos de los ejemplos anteriores, unos más claros que en otros, vemos como en ocasiones nos empeñamos en que "no hay comunicación". 

Cuando hablamos de comunicación, hablamos de interacción. En el momento en que nos estamos relacionando estamos intercambiando información, uno emite y el otro responde al mensaje emitido. Otro tema es que lo que recibamos como mensaje nos guste o no, lo entendamos de una manera o de otra. Pero la comunicación se ha producido. 

Los malentendidos en la comunicación provoca distanciamiento, no es la ausencia de la misma (ya que es imposible) sino el cómo se comunica. Por ejemplo, los silencios suelen utilizarse para llamar la atención. Uno de los objetivos que más se trabaja en terapia de pareja, es la comunicación poco eficaz. 

En terapia sistémica solemos tener en mente el genograma de la familia, pues del entorno familiar que venimos hemos aprendido la mayoría de las cosas que sabemos. En el seno familiar aprendemos los "cómo"; cómo comemos, cómo asearnos, cómo relacionarnos con la sociedad, cómo relacionarnos con nuestros iguales, cómo nos defendemos, cómo expresamos nuestros malestares, cómo escuchamos, ... cómo nos comunicamos. 

Y esto último lo enlazo con los malentendidos, el cómo entendemos lo que entendemos. Patrones aprendidos, patrones repetidos.  El cambio está en comunicarnos de una manera diferente a la que "no funciona para nuestros objetivos". En el cómo respondo a un mensaje, está la comunicación. 

Parar un poco, o mucho, a pensar y preguntarnos, ¿qué quiero comunicar?, ¿qué quiero que sepa/n?, ¿cuál es mi objetivo? puede ayudarnos a comunicar de manera diferente.