Hoy es un día maravilloso.

Como dice el Dr. Salvador Minuchin (1), "el sentido de la identidad de cada persona se encuentra influído por su sentido de pertenencia a una familia específica". La necesidad de pertenencia al seno familiar es básica y ancestral. 

El cómo lo manifestamos es, entre otras formas, a través de las celebraciones. Celebramos nacimientos, etapas del ciclo vital (uniones, emancipaciones, etc.), aniversarios, rituales, etc. Y cada familia tiene su código implícito de cómo y quienes, esperamos en cada celebración. 

TIPOLOGÍA: Familias que lo celebran todo, las que celebran por costumbre generacional (ej. como lo hacía la abuela), las familias que celebran según el calendario, las que celebran poco, y las que no celebran, y entre todas estas, un sinfín más de tipología, porque todas son respetables y porque hay tantos tipos de celebración como familias hay en el planeta. 

ROLES: Y dentro de cada celebración, los roles... el que se encarga del café, el de los chistes (mejores o peores lo que importa es la intención), el que trae los pasteles, el que recuerda, el que calla, el que habla más alto, el que bebe más de la cuenta, el que va apuntando qué viene a continuación, el que pasa lista... TODOS entrañables en su forma de ser. 

Esta entrada es un homenaje a la creación de una nueva familia, que tiene la difícil tarea de conciliar las costumbres de dos familias diferentes de origen (las de cada miembro de la pareja) y crear nuevos rituales, que serán los que la haga identitaria para los "nuevos" miembros (hijos y/o hijas). 

Nuevos rituales que nacen de la espontaneidad, la diferenciación, la creatividad y sobretodo, del AMOR. 

Hoy es un día maravilloso porque vamos a celebrar un aniversario con un nuevo miembro familiar. 

¡¡FELICES CELEBRACIONES!!

(1) Maestro y creador de la Terapia Familiar Estructural