He descubierto a un gran terapéuta estratégico, de los que no sólo es generoso por la cantidad de conocimientos que enseña sino también por la calidad humana, cercana y de absoluto respeto por la profesión que comparte.
D. Mauro Bólmida:
"Consideramos el punto central de la intervención con familias y adolescentes la construcción de una SINTONÍA que permita poder interactuar con estos pacientes que a menudo no quieren colaborar con nosotros y que tal vez llegan con el objetivo de hacer fracasar la terapia y descalificar el terapeuta".
Conseguir cambios es la prioridad de las intervenciones estratégicas, como decía George Lichtenberg: "en conciencia, no sé si la situación va a ser mejor cuando se cambia, lo que puedo decir, sin embargo, que hay que cambiar si se trata de llegar a ser mejor" (Aforismos).
Lo que quiero destacar en esta entrada, es, dentro de la intervención con familias y adolescentes difíciles, la soluciones disfuncionales que traen las familias, después de "haberlo intentado todo".
Frente a los problemas, las familias suelen utilizar, algunos o todos de los intentos de solución disfuncional siguientes:
- Razonar: los padres entran en un mar de argumentaciones "lógicas", algunas con cierto cariz amenazante "si no razonas como nosotros...fracasarás", en donde si el adolescente contraargumenta con lógica, los padres mismos se pueden encontrar sin argumentos, acudiendo al famoso "porque lo digo yo".
- Sermonear: intento de hacer ver todos los aspectos negativos del comportamiento, dificultando la comunicación.
- Castigar: castigos inadecuados, no mantenidos, no proporcionales al hecho... provocando efecto "control" pero del adolescente sobre los padres.
- Chantajear: puede provocar un cambio inmediato, pero al poco tiempo llevará a otros problemas en la relación.
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| Con Mauro Bolmida |
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