domingo, 9 de marzo de 2014

Violencia: buscando poder.

La agresividad forma parte de la expresión humana, de la personalidad del sujeto, de su carácter, pero no necesariamente tiene que producir daño en el interlocutor.
En cambio, la conducta violenta, no forma parte del temperamento sino que es una conducta aprendida, y como tal, se puede cambiar. (R. Pereira, 2009).

El poder no es sólo una cuestión teórica, sino que forma parte de nuestra experiencia.

El uso de la violencia no lleva como fin último hacer daño a la persona (aún cuando siempre se ocasiona), sino someterla. No es un fenómeno individual sino que se explica dentro del contexto de la relación. Aunque no haya daño físico es violencia cuando hay un menoscabo de la integridad de la persona, el daño también puede ser psíquico-emocional, sexual, económico o social.
La violencia en la pareja/familia se construye en la relación, no es que uno sea esencialmente violento y el otro esencialmente sumiso, sino que el conjunto de los comportamientos lleva a este tipo de interacción. El ciclo de violencia se instaura en la pareja/familia a través del día a día con sucesos como descalificaciones, groserías o gritos, y así la violencia se transforma en el modo en que la pareja expresa sus estados emocionales como el enojo, frustración o miedo.

El concepto de micromachismo, propuesto por el psicólogo Luís Bonino (1996), se refiere a aquellas conductas sutiles y cotidianas que constituyen estrategias de control y microviolencias que atentan contra la autonomía personal y que suelen ser invisibles o, incluso legitimadas por el entorno social. En ocasiones, precursoras de un maltrato más grave.


En la Violencia Filio Parental, es la búsqueda del control y del poder en la familia. La violencia se produce en escalada comenzando con insultos y descalificaciones, pasando por amenazas y ruptura de objetos, y finaliza con agresiones físicas de índole cada vez más severa. Es un proceso que puede durar años, y no se detiene ni siquiera cuando se consigue una sumisión absoluta, y un pleno dominio y control por el terror. (1) Roberto Pereira señala que la VFP se entiende como el resultado de una interacción entre los diferentes miembros de la familia. Hay que hacer un análisis a nivel familiar, averiguar el sentido de la violencia y realizar un trabajo que genere la recuperación de los lazos.

Cada año, en el día de la Mujer, los datos mostrados nos indican el camino a seguir respecto a la necesidad de la erradicación de la violencia de género tanto hacia la mujer como hacia el hombre. Y la dirección está no sólo en visibilizar datos sino en educar en cómo se identifican actos violentos que no por "normalizados" son menos dañinos, como un grito o insulto. La violencia empieza en algún momento, lugar y estado de la relación. Podría imaginar que, incluso antes de conocerse las partes, pero este sería, otro tema.

Saludos a todos y todas.


Miedo a la ruptura         

        Malestar en la pareja
       
                Vivo en guerra con mi hijo

                          Atraigo a personas problemáticas




(1)"Una comprensión ecológica de la violencia filio-parental. R.Pereira (2009)

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